Era el primer día de trabajo de Anne. El paciente de la habitación era un hombre amable pero triste, había perdido las ganas de vivir. Al verla entrar sonrió débilmente, ¿la estaba viendo a ella o veía a otra persona?, le dio la impresión de conocerlo.
Vio entrar a una auxiliar nueva, le sonrió débilmente, ¿era su esposa o se le parecía? Por un momento pensó en serio que era su esposa, pero eso era imposible, llevaba casi cinco años muerta.
Se acercó al hombre, tomo su mano para tomarle el pulso, vio como el hombre la miraba, volvía a sonreírle y sin llegar a hablar, expiraba.
Noto como ella le tomaba la mano, la miro sin saber que decir, le volvió a sonreír, era ella, su esposa que había venido a buscarlo por fin, ya podía dejarse morir tranquilo y en paz, expiro.